Si ya no les entra a la boca un solo bocado de alimentos calientes, un buen plato de ceviche ayudará a refrescar boca y estómago con algo fresco y sano. Además, el ají aportará lo suyo para depurar su tan machacado organismo.
Comer legumbres no solo es sano sino que también muy reponedor, tanto para el organismo como para nuestro bolsillo: tienen un valor muy inferior al de cualquier carne y cuentan con un gran rendimiento en la cocina. Ahora bien, si la idea es bajarle a la proteína y la grasa animal, no conviene prepararlas con chorizo o longaniza: lo mejor es guisarlas con verduras, tal como mostramos en esta receta.
Este plato perfectamente podría estar en el menú de Fiestas Patrias, ya que es rico, contundente y muy chileno. Pero claro, parece que no hay manera de pelearle a las empanadas y menos a la parrilla. Sin embargo, cuando estamos sufriendo las consecuencias de un fin de semana largo demasiado carnívoro, un plato de charquicán con cochayuyo viene muy bien.
Barato y fácil de preparar: así es este budín de coliflor, ideal para estómagos y presupuestos débiles, pero con el potencial de gustarle a todos en la familia.
Hace varias décadas, era común que cuando el pescado en la feria no estaba muy bueno (o había subido mucho de precio), se optara por comprar algunos choritos para hacerlos con arroz. De esta forma, no se dejaba de almorzar con productos del mar, pero se hacía con una receta económica y del gusto de todos. Por lo mismo, aquí va la mentada receta.
Arroz con choritos (4 personas)
- 2 tazas de arroz grano largo y ancho
- 1 kilo de choritos medianos
- 2 dientes de ajo pelados y picados finamente
- Sal, pimienta y aceite de oliva
- 1 ramita de apio
- 2 limones
- Cilantro recién picado
- Lavar muy bien los choritos, cepillando sus conchas y enjuagando en abundante agua fría para luego reservar.
- En una olla bien grande, calentar un poco de aceite y sofreír el arroz con los ajos, más una pizca de sal y algo de pimienta. Agregar también la ramita de apio para perfumar y revolver hasta que los granos de arroz comiencen a perder su transparencia y se tornen levemente blancos.
- En ese momento, y con cuidado, agregar cuatro tazas de agua recién hervida —o el doble de las de arroz— y revolver para dejar parejo el arroz.
- Agregar también los choritos y cocinar con la olla tapada, sobre un tostador y con el fuego al mínimo, por unos veinte minutos o hasta que se consuma toda el agua.
- Retirar la olla del fuego, desechar los choritos que no se hayan abierto y servir, espolvoreando cada plato con bastante cilantro y unas gotas de jugo de limón.
Un buen plato de pasta siempre viene bien, más tras un fin de semana de excesos. Por lo mismo, vale la pena no llenarlo de carne, como en esta opción que tiene brócoli.
Tras la vuelta al trabajo, sobre todo después de Fiestas Patrias y la llegada de la primavera, se hace muy común que muchos oficinistas reemplacen su almuerzo por una ensalada, la que en muchos casos es la famosa ensalada César. Pero ojo, que muchas de las que se ofrecen por ahí están lejísimos de la receta original. Acá, una un poco más tradicional.
Otro clásico olvidado de nuestra cocina son los pejerreyes falsos, que no solo nos permiten aprovechar los tallos de la acelga sino que posibilitan armar un plato completo sin usar nada de carne. Así las cosas, son un candidato seguro para esta semana posdieciochera. ¿La receta? A continuación.